La ciudad donde nací está en un valle rodeado de montañas, inundada de edificios, jardines, grandes avenidas con palmeras, árboles en las calles.
Cuando se mira de cerca se ven casas, edificios, ventanas, hilos eléctricos, asfalto, banquetas, puertas, muros…
Y cuando levantas la vista, se pueden ver, dibujados en el cielo, las montañas, los volcanes llenos de blanco y esa luz que se vuelve transparente por las tardes. Y a traves de esa luz se puede sentir el aire que empuja las nubes hasta dejar a la vista un volcán silencioso, una montaña verde, un cielo asustado, una nubes arrugadas, árboles cansados, piedras envejecidas.
La vista se pasea por el paisaje, atrapando a cada paso un pedazo de esos elementos que forman la piel que envuelve a la ciudad…
Norma
Norma Pedroche 